Problemas dentales durante la menopausia

Durante la menopausia, los ovarios de una mujer dejan de liberar óvulos. El cuerpo produce una cantidad menor de las hormonas femeninas estrógeno y progesterona, lo que genera un desequilibrio hormonal durante la menopausia e incluso en la premenopausia, que puede hacer que el organismo sufra cambios que causan mayor propensión a sufrir algunas enfermedades.

Los estrógenos tienen una función antiinflamatoria, cuando se dejan de producir, aumenta la posibilidad de tener infecciones. Dos de las dolencias dentales  más comunes asociadas a la menopausia son la gingivitis y la recesión de las encías. Con lo cual, aumenta la posibilidad de sufrir infecciones y caries, ya que la parte interna del diente queda expuesta.

Se produce menos saliva a causa de los desequilibrios hormonales. Esto causa xerostomía o boca seca y da lugar a una sensación de ardor y picazón de la boca muy molesta.

Con la menopausia también es más probable que haya falta de calcio también conocida como la osteoporosis, es muy común entre las mujeres que sufren de menopausia.  Al sufrir una perdida ósea los dientes también están afectados. En esta etapa, el esmalte se debilita y, en los casos más extremos, provoca enfermedades periodontales.

Ver Menopausia. Cómo combatir síntomas con suplementos naturales

¿Cómo afecta la salud bucal la menopausia?

La salud dental y la higiene se convierten en una preocupación a medida que las mujeres envejecen. Su dentista puede ser la primera persona en notar cambios relacionados con la menopausia, porque los síntomas de los cambios corporales generales suelen aparecer primero en la boca.

Estos son algunos de los efectos que la menopausia puede tener en su salud bucal:

Boca seca

La boca seca, o xerostomía, afecta aproximadamente al 25% de las mujeres menopáusicas. El envejecimiento generalizado provoca una disminución del flujo de saliva y la reducción de los niveles de estrógeno también provocan una disminución de la producción de saliva. La escasez de saliva es perjudicial, ya que la producción de ésta hace que la boca esté hidratada, más limpia y arrastre las bacterias, de manera que no se acumulan.

Aunque el término “boca seca” puede no sonar grave, los efectos a largo plazo de la disminución del flujo de saliva en la salud bucal pueden ser devastadores. La boca seca disminuye la capacidad del cuerpo para combatir infecciones menores o mantener un equilibrio saludable de bacterias útiles y dañinas dentro de la boca.

Los síntomas bucales dolorosos se asocian con frecuencia a una reducción de la saliva, a veces agravada aún más por la dentadura postiza parcial removible. Otras posibles complicaciones de la boca seca son úlceras bucales o micosis orales.

La saliva es el neutralizante natural de la boca. Mantiene la boca sana. Los jóvenes tienen tanta saliva que sus dientes están mucho más protegidos que los de los adultos. Cuanto mayor sea usted, más probabilidades tendrá de tener boca seca. Además, las mujeres experimentan cambios significativos en los niveles hormonales a medida que envejecen, lo que aumenta la probabilidad de padecer boca seca.

Ciertos medicamentos, como los de la alergia o los de la osteoporosis, también pueden afectar el flujo de saliva. “A medida que se envejece, es más probable que se tomen más medicamentos, cualquiera sea el género de la persona”, señala la Dra. Horace.

Ardor en la boca

El síndrome de boca ardiente (SBA), también conocido como glosodinia o estomatodinia, afecta a las mujeres menopáusicas siete veces más de lo que afecta a los hombres. La boca ardiente se describe como una sensación de quemazón que afecta diferentes áreas de la cavidad bucal, incluidos la lengua, el paladar, los labios y las áreas de soporte de la dentadura postiza.

Apiñamiento y pérdida de dientes

La menopausia afecta la densidad de los huesos de todo el cuerpo, incluida la mandíbula, lo que reduce la resistencia que esta tiene en los dientes.

Adelgazamiento de la mucosa bucal

Como consecuencia de la reducción en la producción de hormonas, las mucosas de la boca, al igual que las de todo el cuerpo, se vuelven más frágiles y se debilitan.

Encías inflamadas e irritadas

Cuando los niveles hormonales cambian, las encías pueden hincharse e irritarse. Durante estos cambios hormonales, las encías pueden ser más susceptibles a las hemorragias, porque el sistema inmunitario del cuerpo es más sensible de lo habitual. Esto puede causar inflamación (enrojecimiento, hinchazón y a veces dolor) en las encías.

Caries y enfermedad de las encías

Los numerosos cambios hormonales que se producen durante la menopausia hacen que los dientes y las encías sean más susceptibles a la placa. Esto conlleva un riesgo mucho mayor de caries, gingivitis (inflamación de las encías) y enfermedad de las encías avanzada.

¿Cómo mantener su salud bucal durante la menopausia?

Si experimentas síntomas de la menopausia, debes decírselo a tu dentista para que pueda añadir la información a su historia médica. La comunicación abierta acerca de los síntomas relacionados con la salud bucal que está experimentando y los medicamentos que estás tomando es importante.

Estas son las claves para mantener su salud bucal durante la menopausia:

1. Mejora tu higiene bucal.

Para todas las mujeres menopáusicas, la práctica de una higiene bucal adecuada es crucial. La probabilidad de tener caries o un problema dental es siempre mayor cuanto mayor sea, independientemente del sexo, porque parte de la ecuación para caries dentales es el tiempo”.

Para cuidar adecuadamente los dientes en casa:

• Cepíllate al menos dos veces al día con pasta dental con flúor, prestando especial atención a las líneas de las encías y las zonas de difícil acceso, y use hilo dental al menos una vez al día.
• Utiliza un enjuague bucal antimicrobiano para reducir la acumulación de placa dental y prevenir la enfermedad de las encías y las caries.

2. Lleva un control de síntomas.

Ten en cuenta los síntomas de la menopausia y cómo pueden afectar tu salud bucal.

• ¿Ha cambiado el aspecto de la superficie de la lengua?
• ¿Parece mi lengua agrietada o seca?
• ¿Está mi lengua seca al tacto?
• ¿Se adhieren mis labios a los dientes con más frecuencia?
• ¿Estoy produciendo menos saliva?

El caso afirmativo tu clínica dental puede realizar pruebas de flujo de saliva para ayudar a determinar su tasa de flujo de saliva y las mejores opciones de tratamiento.

3. Mantente hidratada.

Mantener el flujo de saliva y el equilibrio adecuado del pH en la boca es importante para la salud bucal. Bebe agua común o agua embotellada con pH alto sin agregarle nada más. El agua es lo más parecido a la saliva. Se trata en parte de la hidratación, pero también de amortiguar el ambiente oral y mantener el pH de la boca controlado.

4. Mantén una dieta saludable.

Consuma una dieta balanceada rica en vitaminas y minerales, especialmente calcio y vitamina D. Limita el alcohol, la cafeína, los refrescos o las bebidas azucaradas, y los alimentos demasiado salados.

5. Considera la terapia hormonal.

Las mujeres posmenopáusicas que usan hormonoterapia durante la menopausia tienen un riesgo un 24% menor de pérdida de dientes que las que no la usan. Hable con su médico acerca de la hormonoterapia y las posibles implicaciones para la salud bucal.

6. Controla el estrés.

Los altos niveles de estrés pueden exacerbar los problemas de salud bucal. Practica yoga o meditación, para beneficiar tanto a tu salud bucal como a tu bienestar general.

Consejos para la prevención de la osteoporosis

Existen numerosos estudios que demuestran la relación directa que existe entre las enfermedades periodontales y la osteoporosis.

La osteoporosis se puede prevenir con los siguientes cambios en el estilo de vida:

• Toma más calcio. Come más alimentos ricos en calcio, como productos lácteos y almendras, o tome suplementos. Las mujeres deben ingerir 1,200 mg y los hombres 800 mg de calcio todos los días. Esta cifra aumenta a 1,500 mg, para los hombres y las mujeres, al superar los 65 años de edad.
• Bebe mucha agua y, en casos de sequedad bucal, recurre al uso de sprays hidratantes o colutorios
• Toma alimentos ricos en vitaminas A, C y E, que fortalecerán tanto tus huesos como la piel y las mucosas.
• Haz más actividad física. La actividad física de levantamiento de peso y fortalecimiento muscular son especialmente útiles para combatir la osteoporosis.
• Deja de fumar. Los fumadores tienen más probabilidades de tener osteoporosis en comparación con las personas que no fuman. Recuperarse de las fracturas también es más difícil.
• Disminuye el consumo de cafeína y alcohol. Se demostró que la cafeína y el alcohol disminuyen la densidad ósea.

Si tu o tu dentista pensáis que sufres osteoporosis, habla con tu médico lo antes posible. Una intervención temprana es la clave para controlar la salud bucal y el estado de salud general.

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Por Francesc Cruz, Farmacéutico-Nutricionista y Director Técnico de Herb&Be